María

Una gran transformación no siempre requiere de grandes demoliciones, ¡y esta reforma es prueba de ello!

Se planteó renovar el baño principal y el aseo de María sin demoler los azulejos existentes, ni levantar el suelo. Sin que ello implicara desviarse de un objetivo claro: modernizar ambas estancias.

Reforma de baño y aseo

Para el baño principal, que es un espacio utilizado principalmente por María, se eligió un ambiente de tonos elegantes y acogedores.

Las paredes se revistieron con microcemento, un material resistente al agua que, además de lucir impecable, permite ser aplicado directamente sobre los azulejos antiguos. En el suelo, de la misma manera, un vinílico de alta calidad se instaló sobre la baldosa original, sumando calidez sin necesidad de una obra invasiva.

El toque especial se lo lleva la combinación de los tonos nogal de los muebles, con un papel de cuadros vichy en una de las paredes, que aporta un aire atemporal y sofisticado.

La iluminación se ajustó para destacar estos detalles, creando un baño que no solo es funcional, sino también un espacio donde ella pueda relajarse y disfrutar de su tiempo.

Para el aseo, que es un espacio pequeño y utilizado principalmente por el marido de María, se utilizaron tonos claros que amplían visualmente la estancia.

Aquí también se emplearon tanto el microcemento en las paredes, como el vinílico en el suelo, manteniendo la esencia del diseño.

Al igual que en el baño se acentuó una pared con un papel, en el aseo se hizo aplicando un microcemento en un color verde suave, que aporta una frescura impresionante. El mobiliario en roble, un poco más ligero que el nogal, refuerza esta sensación de luminosidad.

En conjunto, este proyecto demuestra que, a veces, menos es más: la clave estuvo en elegir materiales innovadores y detalles personalizados, que transforman estos espacios sin mucha invasión.

antes

antes

después

después

Baño principal: elegancia y calidez para ella

Aseo: ligereza y frescura para él